poema a Elena Garro

 Elena dulce Elena, 

bailarina o general del ejército, 

permíteme jugar con las manecillas

de tu tiempo,

del tiempo de tus letras,

mirar por primera vez desde adentro tu mundo, 

mientras consuelas con tus letras las mías.


Tristeza garroísta sin talento de Garro, 

es todo lo que alguna vez seré, 

solo un amante he tenido 

que me ha leído

esta piel de versos sin sentido,

solo él me ha comprendido como yo a ti.


En un mar de futuro, presente y pasado, 

homogéneo y complicado,

de poesías y rompecabezas sin encajar,

así me sirves de espejo,


No sé si alguna vez 

lograré atrapar a mi lector 

para que nunca me abandone 

y muera en la solitaria noche,

como siempre tu sentir.


Y una vez yo muera 

sabrán al fin quien fue el cuervo,

después de perecer en soledad garroísta,

tu soledad....


Consuela mis letras olvidadas por él,

consuélalas

oh Elena, dulce Elena. 


Autora: Krizia Fabiola Tovar Hernández 



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