Ojos de Cuervo
Niño de mis ojos, ojos de cuervo, dichosos a quienes proteges con tus alas de ébano. Ojos de cuervo, nacidos de un crepúsculo eterno, de luces doradas y esmeraldas de nuestra existencia pasada. Si sobrevivo a cada sombra de vida, a cada tormenta de julio, si resisto cada ciclo de gris, aún con mi triste y yerto corazón es por ellos: tus ojos de cuervo, que me miran sin promesa, pero con toda la luz que aún no se apaga. PARA C. Autora: Krizia Tovar Hernández BELLO CUERVO